La depresión puede ser de tipo reactivo, lo que significa que se da por una situación externa que no se puede superar (muerte de un familiar, pérdida del trabajo) o endógeno, en donde la persona se deprime sin motivo aparente.
Es una de las mayores epidemias que afecta a la humanidad y es un problema que va en aumento. En los casos de depresión se presentan una gran variedad de síntomas. Para considerar que una persona padece de este mal es necesario que presente durante más de 14 días al menos 5 de los siguientes síntomas:
- Disminución o pérdida del interés por actividades que antes le producían placer.
- Tristeza y apatía la mayor parte del día.
- Insomnio o dormir todo el día.
- No comer o comer en exceso.
- Pensamientos suicidas o de sentirse abandonado.
- Agitación o enlentecimiento de las actividades.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
- Sentimientos de inutilidad o culpabilidad.
Causas de la depresión
Las causas más importantes de la depresión se deben a:
- Genética: Existe un mayor riesgo cuando hay una historia familiar de la enfermedad.
- Factores Bioquímicos: las sustancias del cerebro juegan un papel significativo en los trastornos depresivos.
- Situaciones estresantes: Muerte de un ser querido, enfermedad, problemas económicos.
- Estacionalidad: durante una época determinada del año, por ejemplo, durante el período invernal.
- Personalidad: esquemas mentales negativos, preocupación excesiva, sensación de falta de control y baja autoestima.
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