¿Quién no ha sufrido un fuerte dolor de cabeza que le estropea el día? ¿Qué se puede tomar para aliviar una tensión muscular o la fiebre?
Existen muchos tipos de analgésicos pero no todos sirven para atacar los mismos síntomas y, además, producen efectos secundarios muy variados. Por ello cuando se experimenta algún dolor se debe elegir con cuidado el medicamento a consumir. El analgésico también deberá seleccionarse dependiendo del tipo de dolor.
El analgésico más clásico es la aspirina, que sirve para calmar dolores de cabeza comunes, de muelas o malestares musculares. Sin embargo, hay personas que no toleran el componente de la aspirina ya que puede afectar al estómago.
Un medicamento alternativo, pero de igual efectividad, es el paracetamol, que apenas tiene efectos secundarios. También es útil para calmar dolores de cabeza, de muelas o musculares, o para reducir la fiebre. Sin embargo, su efectividad no es tan fuerte.
Alternativas para la inflamación
Por último, existen los analgésicos y antiinflamatorios como el ibuprofeno. Estos medicamentos son muy útiles a la hora de aliviar dolores con inflamación, como dolores menstruales, de muelas o lesiones musculares. Sin embargo, pueden causar daños al estómago o los intestinos, especialmente si se ingieren con alcohol.
Por ello, si se tienen dudas o dolores persistentes lo más es recomendable es siempre consultar a un médico.
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